Trabajos época de teatro

ESCENA 1

Era 22 de agosto del 2016 a las 08:47 am cuando Juana abrió los ojos y se dio cuenta por lo que quería luchar. 

Lo primero que se le vino a la cabeza cuando se despertó ese domingo fue que en la bandera argentina había un sol, pero ¿Por qué un sol? ¿Por qué no la luna? Están discriminando a la luna, pensó ella. 

Se levanta más rápido que una estrella fugaz, se calza las pantuflas y prende la radio, estaba sonando un hit del momento ‘Duele el corazón’, canción de Enrique Iglesias, cosa que hace que baile un poco mientras se prepara el café. 

Luego de desayunar y con las ideas más claras, agarra el teléfono y llama a su fiel compañero de crimen Juan. Él contesta y ella solo dice:

-Mañana 03:05 pm en la casa rosada trae refuerzos. 

-Juana compañera ¿qué pasó?- se escucha del otro lado del teléfono.

-Tengo una nueva causa para luchar.

-¿Qué es, qué es? Contame.

-La discriminación hacia la luna en la bandera Argentina.- y corta, todo muy dramático. 

Luego de esa llamada, hace varias más para avisarle a más gente y que esa gente traiga más gente y así. Juana se pasa todo el día de llamada en llamada cociendo una nueva bandera de dos metros por dos metros con una luna en el medio. 

Al otro día Juana se despierta y no tiene que cambiarse la ropa ya que se había ido a dormir con la ropa de ese día, a las 3 menos 5 ya se encuentra en la casa rosada esperando a Juan y a su gente. 

Cuando llegan no necesitan ni saludarse todos ya saben lo que van a hacer ahí.

Charlan sobre la canción de lucha mientras cuelgan la nueva bandera y se preparan frente a la casa rosada. Y la canción queda algo así:

“Señor presidente,

Queremos nueva bandera,

Estas discriminando a la Luna.”

Y así estos cantos que hipnotizaban a la gente fueron trayendo multitudes y multitudes de personas y al tiempo toda capital federal estaba luchando por una misma causa la discriminación hacia a luna en la bandera argentina donde solo había un sol.

Pero la gente se empezó a preguntar qué pasaba con los demás elementos del espacio. 

-¿Qué pasa con las estrellas?

-¿Y Plutón?- otros gritaban.

-Plutón ya no cuenta estúpido.-se escucha a lo lejos.

-No se olviden de Urano.

-Saturno chicos, Saturno es muy importante.

-Marte, marte que es como nuestro hermano.

-¿Y Mercurio?

Luego de un gran debate se decide qué la bandera iba a quedar azul y verde por los colores de la tierra y también cuales planetas y estrellas se agregaban a la canción de protesta.

“Señor presidente,

Queremos nueva bandera,

Estas discriminando a la Luna, 

A las Estrellas, 

A Mercurio,

A Venus,

A La Tierra,

A Marte,

A Júpiter,

A Saturno,

A Urano,

A Neptuno,

Y cantemos otra vez.”

Y así se repetía el canto y se iba alargando y trayendo gente hipnotizándola con las palabras hasta que ya no había nadie en su casa, en un auto, en el parque, o tirado en el sillón viendo ‘The Flash’. Estaban todos en las calles movilizándose por una misma causa, incluir a todo el sistema solar en la bandera Argentina siendo así la bandera más inclusiva de toda la tierra dando ejemplo a los demás países para que luego ellos hicieran lo mismo. 

A eso de las 03:05 am del día 24 de agosto del 2016 sale el presidente de la nación al balcón de la casa rosada en un camisón rosa, se friega los ojos y dice:

“Pueblo querido, pueblo argentino. Luego de haberlos escuchado durante varias horas, he decidido agregar todo lo que ustedes han pedido a la bandera argentina, pero esto llevara un largo tiempo, será un largo camino, muchos dólares mucha plata y varios años, como unos cinco o diez, pero si ustedes, si ustedes querido pueblo ponen la plata necesaria, yo les aseguro que esa bandera que ustedes piden será la nueva bandera de la República Argentina”

-Siiii- gritaron todos, porque estaban emocionados porque la bandera Argentina por primera vez en la historia de las banderas iba a ser una bandera inclusiva y entonces toda la gente empezó a tirarle plata, otros a transferirle dólares a la cuenta bancaria del presidente para que luego el presidente la junte toda… y luego se la gaste en un viaje… y no vuelva más. 

 

ESCENA 2

Son las cuatro de la tarde un miércoles en la provincia de Buenos aires, mejor dicho en el centro de la provincia de Buenos Aires y si queremos ser más exactos en la calle 9 de Julio, donde se junta con la avenida Corrientes. A nuestra derecha se encuentra el Obelisco, el icono mítico de esta gran ciudad, una alta construcción de cuatro paredes terminada en una forma piramidal, delante nuestro se encuentra otro mítico punto de esta gran capital, el gran McDonald’s de la 9 de julio, lugar donde la famosa hinchada de boca llamada “La 12” se junta en determinados días a cometer actos de vandalismos, en este inocente restaurante de comida rápida y hoy no va a ser la excepción.

Un grupo de personas aproximadamente unas 50, de edades diferentes, se agruparon alrededor del obelisco, son manifestantes, mejor dicho son un grupo de manifestantes anti-barbijo y acabaron de llegar a manifestarse, este grupo trae carteles, banderas, banderines y grandes sabanas todas con inscripciones similares, que decían cosas como estas: “SE QUIEREN ROBAR EL AIRE” “NO A LA MONOPOLIZACIÓN DE LOS BARBIJOS” “NO EXISTE TAL ENFERMEDAD”.

Ya había pasado una hora desde que estos manifestantes habían empezado a gritar y girar en torno al obelisco y se les habían unido unas 10 personas más, siendo así un grupo algo numeroso para el tipo de manifestación que ellos hacían. Ellos estaban al grito de “NO A LOS BARBIJOS “. Y de repente escucharon que muchas voces al unísono les gritaban: “EH QUE ESTÁN HACIENDO?” “QUIÉNES SON?” “PAREN TODO”. Cuandolos antis-barbijos escucharon esto hicieron silencio y se giraron dispuestos a enfrentarse con los recién llegados. Solo bastó una mirada para darse cuenta quienes eran, cuántos había y a que venían. Eran manifestantes veganos, esto se pudo saber por los carteles que llevaban en alto, tenían escritas frases en contra del maltrato animal y haciendo propaganda al veganismo. Los manifestantes veganos que habían ido la marcha eran más o menos la misma cantidad que los antis-barbijos entre 50 y 60 personas, personas que, si te los podías a ver en detalle, sus caras sus ropas, sus movimientos te podías darte cuenta de que eran gente que no estaba acostumbrada a ir a una marcha o si profundizamos más en alguno de ellos podría ser que no hayan ido a alguna marcha en su vida. 

Cuando las miradas de los dos grupos manifestantes se cruzaron hubo un silencio que fue roto por el que parecía ser el líder de los anti-barbijos

– ¿Quiénes son y que quieren? – pregunto

– ¿Acaso está ciego abuelo? – lo increpó alguien de la otra manifestación

El líder de los anti-barbijos era un señor ya grande con experiencia de vida así que ni se inmuto con ese comentario y volvió a preguntar.

– ¿Quiénes son?

De la otra multitud salió una chica joven que parecía estar grabando todo con su celular, y empezó a gritar “FACHOS, FACHOS, MUERTE AL HOMBRE, SOMOS UNA ENFERMEDAD”. Estas palabras causaron mucha tensión entre los dos frentes, la mayoría de las personas anti -barbijo la empezaron a insultar y tratar de loca hasta algunos de los veganos parecían estar de acuerdo porque ninguno le salió a defender. Cuando todo este griterío se fue calmando, se abrió paso entre los veganos una chica de apariencia agotada con canas en los pelos y bastante flaca, ella tenía en su mano derecha un cartel que decía “No al maltrato animal” y en la izquierda un megáfono, Cargaba en su espalda una mochila con lo que parecía ser un ukelele y algunas cosas más. Cuando hablo usar el megáfono, algo completamente innecesario ya que se encontraban a poca distancia, ella dijo.

– ¿Qué quieren aquí?

-Yo les pregunte exactamente lo mismo- replicó el viejo

Al decir esto, la chica representante de los veganos sacó un papelito de su bolsillo y al leerlo pegó tal grito con el megáfono que se escuchó hasta Bahía Blanca.

-DEJA DE OPRIMIRME- gritó ella 

Pero al segundo de haber dicho esto la cara se le puso pálida y automáticamente le pidió disculpas al viejo por haber dicho eso diciéndole que se había equivocado de papelito ahora tomando otro de dispuso a contestarle al anciano.

-Somos veganos y venimos a manifestar nuestro desacuerdo con la sociedad por el maltrato animal, así que váyanse.

Cuando termino de decir esto todo su grupo empezó a aplaudir y a gritar su nombre

“ZALMA ZALMA ZALMA”

Cuando por fin se calmaron el anciano le replicó:

Muy bien Sr. Zalma, entiendo que ustedes vienen a manifestarse, pero ya estamos nosotros y no nos pensamos ir. 

Zalma con tranquilidad le responde: -lo entiendo, pero nosotros ya reservados este lugar

– ¿Reservaron? ¿cómo se reservaron? le pregunta el viejo

-Si lo reservamos y justo para este horario. Contesta Zalma 

Al decir esto todos los manifestantes Anti-barbijo se empiezan a reír y el viejo entre risas le explica que no se reserva un lugar para manifestar y donde quiera que haya manifestado le hicieron una broma. Los veganos ante esta situación se quedaron mudos y muy sorprendidos, ero para s fortuna Zalma no se iba a quedar de brazos cruzados y le dijo al viejo:

-No me importa, ustedes se van de igual manera nuestra protesta es más importante que la de ustedes… ¿A Propósito que están manifestando?

A esto el viejo le responde.

-Nosotros nos oponemos a que el estado nos controle y nos obligue a usar barbijo.

Ahora fue el turno de los veganos de reírse, no podían creer lo que estaban escuchando.

“Son tontos” “La pandemia ya término” “ya nadie usa barbijos” “Son unos ridículos”

Los Anti-barbijos se quedaron atónitos no podían creer lo que estaban escuchando, toda su protesta había sido un completo circo.

Zalma no podía parar de reírse y le dijo al viejo:

-Como puede ser que hagan una revuelta por algo tan estúpido, y encima hay algunos de sus compañeros que tienen barbijos no lo puedo creer jajajaja.

Las risas de los veganos aumentaron, mientras que, en el otro bando, rápido uno un rayo se pasó la voz de que se saquen los barbijos.

Esto parecía ser el fin de los Ani-barbijos hasta que alguien de los Anti-barbijos pregunto: – ¿Señora usted como había dicho que se llamaba?

-Zalma, por? respondió

-Zalma, la instagramer? 

Atónito el que le había hecho la pregunta soltó una carcajada:

-Vos sos una mentirosa y falsa, que te haces la vegana si ayer estabas comiendo un asado, sos una ridícula.

Cuando acabo de decir esto, los Antis-barbijos se empezaron a reír y a burlarse de ellos diciéndoles: falsos, ridículos etc. Entre esos gritos y burlas los Antis-barbijos se dieron cuenta que en el grupo de los veganos había otros influencers que decían ser veganos de toda la vida cuando esto era una mentira solo para ganar seguidores y likes. Esto fue demasiado para los veganos que encolerizados se le fueron al humo a los Anti-barbijos y así empezó una batalla campal entre veganos y Anti-barbijos. Volaban frutas y verduras por todos los lados, el ukelele de Zalma fue el primer golpe y no pudo resistir más debido a que se rompió en el primer golpe. Los Anti-barbijos se defendían con sus carteles y aunque no tenían muchos igualan a los influencers que eran muy blandos. En esta batalla muchos huían y muchos otros entraban. En el momento más álgido de la batalla se escucha un gran estruendo a lo lejos, pero fue un estruendo parecido a mil truenos o millones de disparos a la vez, los dos bandos se callaron y un gran silencio se apoderó de la calle, rápidamente el viejo, líder de los Anti-barbijos miro su celular y la cara se le puso pálida del miedo, rápidamente grito:

-Corran todos, perdió boca el clásico contra River, sálvese quien pueda

Efectivamente, Boca había perdido el partido contra River y los hinchas enojados estaban viniendo para banalizar el McDonald’s de la 9 de julio. Lamentablemente fue muy tarde la “12” arrasó con todo y con todos, los que pudieron escapar corrieron como alma que lleva el diablo hasta la seguridad de sus casas y decidieron nunca más ir a una manifestación y los que no pudieron escapar nadie los recordó.

 

 

ESCENA 3

Eran las 14 en punto en Bs.As. Pedro había ido a almorzar junto con algunos de sus compañeros del trabajo. Al terminar, pagan y se van. Pedro con mucho trabajo pendiente y un cansancio abrumador empieza a reflexionar acerca de lo importante y sanadora que es la siesta. Piensa y piensa, ¿porque no todos duermen un rato luego de la hora del almuerzo?. Algunos de sus compañeros asienten, otros no tanto pero al final llegan a la conclusión que no lo  hacen porque no les dan la posibilidad, el mundo sigue. Se les ocurre hacer una revuelta para que sea obligatorio dormir la siesta en todo el país. De 14 a 16 hs se duerme la siesta, que se pare el país. Entonces empiezan a organizar la revuelta, avisándoles a conocidos, gente del barrio, del club y a todos los que conocieran. 

Luego de un par de días, llegó “El Día”. Había bastante gente, banderines, banderas, carteles, pasacalles y demás. Cabe aclarar que se realizó por la mañana porque  luego pararon para ir a dormir la siesta.

Santiago Traverso, Profesor de Teatro.