Cómo lo vivimos
“A principios de 2018, con la construcción del Secundario, tomo contacto con el grupo de trabajo de la escuela. Debo reconocer que si no fuera por la insistencia de mi esposa para que colabore conscientemente, no me hubiera acercado a ayudar en tareas de desmonte, limpieza del terreno y otras. Porque el primer año que estuve en la escuela no me acerqué a ninguna comisión por falta de tiempo, y solo asistía ante pedidos concretos de la sala, pero no por iniciativa propia.
Sin querer, luego de prestar alguna ayuda a las maestras presentes en dos o tres jornadas, viendo a un padre luchar con las puertas de secretaría, me acerco a dar una mano y comienzo a participar de una tarea que muchos, por el simple hecho de no conocerla, ni se acercarían. Así, ese sábado que tenía previsto volver al mediodía a mi casa, me quedé hasta cerca de las 5 de la tarde a darle una mano a ese padre que luchaba con las puertas y a otros dos más. Debido a las necesidades imperiosas que había por llevar a cabo, las tareas pendientes y por estar muy cortos de tiempo por el comienzo del ciclo lectivo, otro padre sugiere armar un grupo de whatsapp para combinar y tratar de llevar adelante la colocación de puertas faltantes y de los cielorrasos de los baños. Acepté y, en las distintas jornadas, me encontré con un hermoso grupo de pocas personas, con experiencias y opiniones muy variadas. Me di cuenta que, por egoísmo y comodidad, no lo había descubierto durante el primer año que estuve en la escuela; porque hay espacio para todos, solo debemos encontrar dónde nos podemos sentir más útiles para la escuela. Después, solos se van acomodando los tiempos para poder asistir.
Fue en ese momento que tomé mayor consciencia sobre el compromiso que tenía frente a mí y pude hallar el sentido de pertenencia a esta bella escuela a la que muchos amamos profundamente.
Este verano comenzamos con la construcción del taller de Secundario y si bien fueron varias jornadas de trabajo, lo más satisfactorio fue recibir fotos de la inauguración con los chicos contentos por estrenar las instalaciones. Todos nos conmovimos muchísimo por esas expresiones de alegría en sus caras.
Recientemente, aprovechando las vacaciones de invierno, nos pusimos manos a la obra para remodelar los baños de Primaria junto con la Comisión de Mantenimiento. Hubo mucho trabajo por hacer en menos días que lo habitual. Por suerte, con varias manos más que antes, pudimos lograr el objetivo. Fueron varios comentarios positivos los que me hicieron llegar padres de primaria sobre el impacto que les causaron a los chicos los baños remodelados.
Esperamos poder seguir generándoles mayores emociones a los alumnos con nuestras obras, seguir sumando miembros a las distintas comisiones y grupos de trabajo, para transformarnos en adultos dignos de imitar por la voluntad y el trabajo comunitario.”
“Hace 4 años, en marzo de 2015, inaugurábamos con una semana de atraso, el ciclo lectivo de la escuela en nuestro nuevo edificio de La Cañada 1530.
Me acordaba de esto cuando hace dos semanas empezamos, convocados por la Comisión de Mantenimiento a poner en valor los baños de la Primaria. Me acordé de esa inauguración porque, durante los últimos días de la obra, una de las cosas que habían quedado inconclusas eran los baños de Primaria. En ese momento la escuela ya no contaba con más dinero para gastar en la construcción, así que decidimos hacer los box de los baños con unas cuantas placas de yeso que habían sobrado y unas puertas placas que nos habían donado y reformamos para ese uso.
Nos juramos que eso era provisorio y lo cambiaríamos, pero no contamos con todo lo que íbamos a tener que constituir todos estos años.
Pero un día llegó la renovación, pensaba. Un grupo de padres que tomó la posta y hoy está pensando cómo hacer que la escuela de nuestros hijos se mantenga prolija y, además, darle belleza a lo ya existente. Pensaba que este grupo de padres transformo su agradecimiento hacia la escuela en trabajo, en belleza, en amor por los demás.
Toda esta mezcla entre viejo y nuevo, entre los que están, los que se van y los que llegan, hacen esta comunidad, a la que me da mucho gusto pertenecer.
Falsa escuadra no es un grupo auto-convocado, no es una comisión, es un reflejo del sentimiento de los que estamos en la escuela aprendiendo a trabajar y a vivir en comunidad y lo expresamos, en nuestro caso, materializado proyectos.”
“´Solo es cuestión de llegar´ En este tiempo, en que hacer que lo urgente no le gane a lo importante, es un arte más… Llegar el lunes a la escuela y que todos vayamos corriendo a ver nuestros ´baños nuevos´, valió todo… Ver las caritas de los chicos sorprenderse e ir avisándoles a sus amigos para compartir la sorpresa y la alegría, y transformarlo en un lugar de paseo, era a la vez gracioso y hermoso…
La invitación a ´Bailar´ mientras pulimos el piso, fue una de las invitaciones más ingeniosas y poderosas que pudimos recibir. Pero también reforzó la imagen en la que confiamos, que es que nuestros niños nos encuentren fortalecidos, alegres y comprometidos con lo que estamos eligiendo para ellos.
Solo es cuestión de ajustar el reloj y el deseo… lo demás es puro regalo.
¡Gracias a la Comisión de Mantenimiento y a todos los papás que organizan y sostienen la convocatoria!”